
El verano es probablemente una de las épocas más esperadas en el año, para muchos es sinónimo de vacaciones, es la época perfecta para ir de viaje al mar, tomar un baño en la alberca o disfrutar de una deliciosa barbacoa.
Pero no siempre es tan delicioso, hay días en los que temperatura asciende tanto que es preferible no salir de casa para evitar el calor sofocante que se extiende por todo el exterior.
Sin embargo, estando incluso dentro de casa, no podemos evitar sentirnos sofocados y la forma más rápida de bajar la temperatura es haciendo uso del aire acondicionado, pero, aunque es una solución, representa un gasto energético considerable.
Para reducir ese gasto, te tenemos algunos trucos que te permitirán bajar considerablemente la temperatura del interior de tu hogar sin necesidad de hacer uso del aire acondicionado o usándolo menos.
Consejos para mantener tu casa fresca en verano
A continuación te damos algunas recomendaciones que podrás poner en práctica fácilmente y que no supondrán gastos extras para ti.
Bajar las persianas
Esta es una manera muy eficiente de mantener fresco el interior de la vivienda.
Lo que se consigue bajando las ventanas y persianas es crear una barrera que no permita la salida de aire fresco ni el ingreso de aire caliente.
Teniendo un mayor efecto en aquellas persianas que están orientadas en dirección a los rayos del sol. Se ha demostrado que esta práctica puede reducir la temperatura hasta en un 6%.
Además, también se estima que aproximadamente el 30% del aire caliente que se cuela al interior de la casa lo hace por estos espacios de las ventanas y persiana.
Así que ya sabes, un simple gesto como bajar una persiana te mantendrá la casa un poco más fresca.

Aprovechar las puertas y ventanas
Así como hay momentos en los que es necesario tener todo cerrado para evitar el ingreso de calor, hay otros momentos donde es conveniente abrir.
Durante la noche o en la madrugada, cuando ya el calor ha descendido, es conveniente dejar ingresar el aire fresco para que se filtre en todos los rincones de la casa y reduzca la sensación térmica.
La forma más rápida y sencilla de tener control sobre la apertura y cierre de las persianas, sin tener que invertir mucho tiempo y esfuerzo, es motorizar y domotizar el sistema.
Con una pequeña inversión podrás controlar y automatizar su funcionamiento, programar su apertura en las horas de mayor frescura y cerrar automáticamente para evitar la entrada de calor, todo esto con un solo clic desde tu dispositivo móvil.
En este sentido un motor para persiana es sumamente útil, ya que hay de muchos tipos y para diferentes necesidades, incluso algunos que se pueden controlar con el teléfono móvil.
Durante el día se aconseja cerrar las habitaciones o cuartos que menos se utilizan para concentrar el aire fresco en una determinada área de la casa.
Hacer uso de ventiladores
Hacer uso tanto de los ventiladores de techo como los portátiles es una forma de hacer circular el aire y refrescar el ambiente.
Otro de los trucos empleado con los ventiladores es dirigir su corriente hacia un recipiente con hielo para que el aire, por efecto de transferencia de calor, retorne más frío.
La ventaja de utilizar este tipo de sistemas es que es mucho más económico que los aires acondicionados, tiene un menor consumo de energía y por ende un menor gasto económico.
Control de la iluminación y uso de bombillas LED
Para reducir el calor es importante tener encendidas solo las luces necesarias, ya que estos dispositivos son fuentes de calor.
Sobre todo, si aún haces uso de las bombillas fluorescentes, puesto que se estima que el 90% de la energía se convierte en calor.
Opta por las lámparas LED, aparte de ser un sistema más ecológico, reduce la emisión de calor, reduce el consumo energético, lo que representa un ahorro de dinero.
Regular los horarios de uso de los electrodomésticos

Electrodomésticos como la lavadora y el lavavajillas son dispositivos que generan una gran cantidad de energía que se incorpora al ambiente en forma de calor.
Lo más recomendable es hacer uso de ellos en los horarios de mayor frescura, al caer la tarde o muy temprano en la mañana.
Pero el electrodoméstico con la mayor emisión de calor es el horno, por eso aconsejamos reducir su uso, y si te apetece cambiar el tipo de alimentación por preparaciones más frescas como ensaladas.
Aprovechar los extractores
Si bien su funcionamiento está dirigido a eliminar los malos olores del baño y el humo de la cocina, también se pueden aprovechar para eliminar el vapor caliente generado por la ducha o cocción de alimentos.
Cambia las sábanas
Así como es necesario cambiar el atuendo cuando hay cambio de estación, lo mismo pasa con las sabanas y cobertores, para el clima frío son necesarias mantas de pelo y lana.
Para la época calurosa se recomiendan sabanas de lino y algodón, ya que son telas más frescas que no conservan el calor.
Procura utilizar colores claros, pues los colores oscuros retienen más calor al absorber más energía de luz.
Un truco muy efectivo es humedecer las cortinas periódicamente para aumentar el frescor del aire que cuela a través de ellas.
Tener plantas en casa

Es una forma natural de reducir la temperatura. Las plantas absorben calor y proporcionan humedad a la casa. Mejor aún, si las plantas poseen hojas grandes, al rociar agua sobre ellas se notará un ambiente más fresco.
¿Cómo es que las plantas absorben calor?
Las plantas tienen un mecanismo fisiológico llamado transpiración, un proceso por el cual las plantas absorben el calor, evaporan el agua y reducen la temperatura del aire que las rodea.
De todas estas recomendaciones puedes hacer las combinaciones que mejor te vengan y aprovechar al máximo el efecto de cada una, dependiendo de las opciones que tu hogar te brinde.